febrero 09, 2011

Mis niñas van a el Doctor.


Teníamos cita de control pre-natal y debíamos despertarnos muy temprano, sin embargo una de mis chiquilinas tenia otra visita no planificada para nosotros. Como a eso de las 4:30 am, Hailee se acerco a mi lado de la cama solicitando asilo, pensando que había sido victima de un mal sueño, accedí y ayude a subir a la cama, rápidamente se acurrucó junto a mi y nos quedamos dormidas (nada se compara con el calorsito de un hijo durante una fría madrugada) A eso de las 5:30am, sentí que Hailee se movio, como la cama es un poco alta, temí que se fuera a caer por lo que rapidamente la sujete, ella se sento y comenzo hacer como quien tiene ganas de vomitar y lo hizo, me asuste un poco ya que en estos momentos hay una clase de virus rondando, donde uno de los principales síntomas es el vomito, como ella habia comido de mas (la muy glotona) pensamos que posiblemente, la pancita no habia aguantado tanta comida y como consecuensia, pues expulso lo que tenia de mas o al menos ese fue el consuelo que nos dimos para poder irnos a dormir tranquilos y esperar a que un profesional nos diera la verdadera causa en la mañana.
Primero fuimos a la cita de Valeria, conversando con la Dra. de como me he sentido últimamente, le conté sobre los abruptos cambios de humor que (supuestamente) he tenido debido a mis hormonas, la misma no hizo mas que reírse al ver como Felix acentia cuando le comentaba lo insoportable que me habia vuelto, después de tantas risas y explicaciones sobre los cambios que se presentarían a partir de ahora (ya tengo 30 semanas) llego el momento que tanto habíamos esperados, ver a Valeria, por lo general nos permiten grabar los ultrasonidos para luego compartirlos con la familia, hoy no tuvimos tanta suerte ya que el reproductor (realmente no se como se llama el aparatico) no funcionaba :( , que mal! Me subieron a la cama, descubrimos la panza, un poquito de gel para la movilidad y ... Voila! ahí estaba mi preciosa, tan bella como el milagro mas grande, pudimos apreciar su rostro, escuchar y ver su corazón, y observar como se rehusaba rotundamente a que le sacaran una buena foto (a quien saldrá tan rebelde?). Por fin pudimos marcharnos con la promesa de volvernos a ver después de carnavales.
Condujimos hasta una clínica de Río Abajo (donde expedimos el certificado de buena salud pre-nupcial), al llegar mi pequeña Hailee, volvió a sentirse mal (seria la 4 vez) al ver esto comencé a alterarme, pero Felix, me pidió que me calmara y esperara por lo menos a hablar con el Dr. antes de estar sacando conclusiones. Por suerte la clínica no estaba muy llena y mi niña fue atendida rápidamente, al entrar al consultorio, el Dr. nos reconoció (o por lo menos a Felix) "que no son uds. los del matrimonio!?" dijo (después de hacer 4 certificados de buena salud, difícil olvidarnos!), procedió con el análisis, nos hizo unas cuantas preguntas y luego mandó unos exámenes para descartar, parásitos o salmonela, por supuesto, los mismos eran de sangre (T_T) al llevar la hojita con el detalle de lo que debían analizar, la enfermera me pregunta: "para quién son los exámenes!?". Miró a Hailee, luego a mi y con una cara de tragedia continua: "tiene que ser en la venita". Al escuchar estas palabras solo pude exclamar un largo: "Feeeeeeelix!!!" (las agujas y yo = nada que ver!)
Las enfermeras preparaban todo, mientras Hailee, jugueteaba con Felix, llegó el momento, él se sentó y la puso sobre su regazo, le dijo como debía extender el bracito y ella muy obediente lo imito, le amarraron una liga azul al brazo (al mismo tiempo, mi rostro se ponía del mismo color) "abre y cierra la manito" le decía la enfermera, ella como si fuera un juego de Simón dice, obedecía tal cual lo hace en casa (sarcasmo totall!!!) no lograron nada con el primer bracito por lo que continuaron con el otro, yo, cada vez mas nerviosa comencé a llorar, entonces tuvieron suerte y solo se escucho un firme, pero no lleno de dolor "Auch!", las enfermeras le daban palabras de animo como: "ya falta poco" y "que niña tan valiente!", mientras que mami, se ahogaba en llanto (estoy exagerando, en realidad fueron sollozos, acompañados por unas cuantas lagrimas) cuando por fin terminaron, todos notaron quien era la que lloraba, como era de esperarse fui motivo de burla entre el personal de la clínica ya que la niña de 2 años, a la que le extrajeron la sangre, se porto como toda una damita! mientras que mamá, que ni siquiera pudo presenciar la extracción, quedo llorando como una bebita. Que cosas no?

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